La cesión de una imagen del Cristo de Medinaceli por parte de un particular a la parroquia de María Auxiliadora ha hecho que el templo zamorano albergue un primer acto de culto coincidiendo con la fecha de su veneración de la imagen, el primer viernes del mes de marzo.
“Sabemos que hay gente de Zamora que se desplazaba hasta Madrid para besar el Cristo y recientemente un particular nos ha cedido una imagen de esta advocación”, explicó ayer el párroco Pedro Juan Martínez Serrano que ha organizado un triduo en honor a este Cristo y un besapié, que por las circunstancias de la pandemia, ha tenido que ser sustituido por una reverencia ante la imagen de devoción.
“La acogida está siendo muy buena. El primer día del triduo fue el Miércoles de Ceniza , un día en que la gente acude más, pero la feligresía está interesándose y respondiendo muy bien”, certifica con alegría en su voz este sacerdote que llegó a la parroquia de María Auxiliadora el pasado mes de septiembre cuando los Salesianos abandonaron la diócesis zamorana.
A lo largo de la jornada de ayer el templo estuvo abierto en un horario muy amplio e incluso la eucaristía de la tarde contó con la presencia del obispo de Zamora, Fernando Valera Sánchez, y del coro Gaudete.
La imagen realizada por el escultor murciano Antonio Yuste Navarro se encuentra actualmente en el altar mayor del templo. “De momento la hemos situado en este lugar relevante”, concreta Pedro Juan Martínez Serrano quien deja la puerta abierta a trasladarla a otro punto de la iglesia, pero “al tener una forma redonda no sabemos exactamente dónde”.
El párroco Pedro Juan Martínez Serrano alude a que con la nueva imagen se “creará una nueva devoción en Zamora”, ya que el particular cede la imagen sine die, y remarca que “es una manera de que la parroquia se abra también al misterio de la Semana Santa, de la Cruz y la Resurrección de Jesús”.
