Alberto de la Fuente concurre a la reelección para estar al frente de la Borriquita durante cinco años.

–¿Qué le mueve a presentarse a la reelección otro mandato?

–He dado el paso porque hemos tenido dos años de parón por el COVID y los proyectos que yo tenía se han quedado estancados, como la restauración del paso antiguo por parte de alumnos de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid. También quiero restaurar la mesa del paso actual que no se ha tocado desde que se hizo. El patrimonio tenemos que cuidarlo para los que estamos ahora y, sobre todo, para los que vienen. También me presento porque en el año 2023 celebramos el 75 aniversario de la cofradía, una fecha bastante significativa.

–¿Qué haría con motivo de la efeméride?

–Me he desplazado hasta Aguilafuente, el pueblo de Florentino Trapero, donde hay una maqueta del paso y, tras negociaciones, estarían dispuestos a dejárnosla. A mí me gustaría traerla y montar una exposición. No obstante planteará más cosas con mi nueva junta directiva, que todavía no está cerrada, para realizar una serie de actividades culturales de calado.

–El programa de actividades para la conmemoración ¿conllevaría subida de cuotas?

–No, con los fondos propios sería suficiente. No me planteo ninguna subida de cuotas. Es un aspecto que no voy a tocar. Tendremos, no obstante, que movernos para conseguir financiación. Y tengo claro que negociaré la presencia con la Banda de Zamora su contratación las procesiones de todo mi mandato, tal y como he hecho.

–De cara a las celebraciones de la cofradía ¿qué haría?

–Nuestro acto central es el desfile del Domingo de Ramos, pero también quiero potenciar el rito de entrada de nuevos hermanos y el día de la festividad de Cristo Rey me gustaría que los niños pudieran hacer una mini procesión con el cristo del antiguo paso llevado en andas. Queremos que los niños y los más jóvenes se involucren en la cofradía.

–¿Qué propone en el capítulo de obra social?

–Potenciaría las actividades de caridad para aquellos que lo necesiten y nos lo hagan saber. Este año se cobraron los recibos y una vez pagados los gastos fijos que tiene la cofradía el dinero se destinó a dos colectivos vinculados a la infancia. Un total de 1.200 euros fueron a la Asociación de Padres de Personas con Autismo y 1.500 euros a la residencia infantil-juvenil de Nuestra señora del Tránsito