Los alumnos descubren que las vistas desde el mirador del Troncoso han cambiado mucho desde principios del siglo XX con estas dos imágenes. En la más actual ya no se aprecia ni la Puerta del Pescado ni la torre piramidal de la iglesia de San Leonardo. Además, el puente de piedra pierde su arco, mientras que también es muy visible el cambio en los edificios de este lado de la ciudad junto al Duero.
En la obsesión por despejar las iglesias románicas de cualquier elemento adosado, en los años 70 fue derribada esta casa modernista junto a la iglesia de Santiago del Burgo, “para abrir un estrecho callejón que despejó una pequeña portada casi sin ningún tipo de decoración”, observan los estudiantes, que destacan que lo más significativo para el templo ha sido su reciente restauración, tanto de muros como de su tejado.
Esta iglesia de los caballeros templarios data del siglo XIII. En esta zona de la ciudad, los estudiantes observan cambios sobre todo en el entorno, “en el
que algunas casas han crecido, pero mantiene un cierto aire rural propio de un arrabal situado al otro lado del río”, describen. Sobre el templo, señalan que ha desaparecido un cuerpo añadido a la portada norte “que bien pudo ser la vivienda del cura o del sacristán”, sugieren.
A principios del siglo XX, el edificio de García Casado en la plaza de Sagasta aún no existía. “En cien años la plaza ha cambiado de aspecto y el edificio construido en los años 50 está hoy en día siendo rehabilitado. En sus bajos comerciales estuvo uno de los comercios textiles más importantes de la ciudad y, a la espera de esta restauración, sus escaparates hoy se usan para hacer exposiciones de fotos de gran formato”, apuntan.
