Investigados en la trama de Raga confirmaron que esta empresa desvió plantilla y material adscritos en exclusiva al servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora para ejecutar obras menores (de coste inferior a 60.000 euros) y trabajos de valoración, aquellos puntuales que surgen por contingencias, como la limpieza de restos de un botellón, con lo que habría obtenido beneficios por importe de 918.246,48 euros, como denunció en su día el Ayuntamiento de Zamora. En concreto, el que fuera entre 2014 y 2017 responsable territorial del Noroeste y director ejecutivo (CEO) del Grupo Raga, de iniciales A.G.I., llega a decir el 28 de septiembre al equipo de la UDEV de la Comisaría de Zamora que esos trabajos de valoración “se realizaban con personal propio, adscrito a la contrata, con los mismos medios” porque entendían que “eran parte intrínseca del contrato” principal, es decir, de la adjudicación del servicio. El coste de estos era inferior a los 3.000 euros.

Sin embargo, el pliego de condiciones diferencia claramente, según indican fuentes municipales, qué trabajos son específicos de la adjudicataria del servicio y cuáles se ejecutan como trabajos de valoración, surgidos por imprevistos. Estos últimos nunca deben llevarse a cabo con personal del servicio municipal.

El exdirector ejecutivo y exconsejero delegado y fundador de Raga, G.R.G, a su llegada al Palacio de Justicia de Zamora. | Ana Burrieza

Desbroces en Tordesillas

El investigado A.G.I. contó a los agentes nacionales que Raga utilizó personal adscrito a la contrata de Zamora y maquinaria en una obra de desbroce en unas parcelas del polígono de Tordesillas después de 2017, cuando este alto cargo abandonó el grupo.

El exdirectivo se mostró seguro de que el exjefe de Parques y Jardines, Alberto Vega Vicente, investigado en esta causa y en otra en la que se le imputan delitos de corrupción, habría acordado con el exconsejero delegado y exdirector ejecutivo de Raga, uno de sus fundadores, G.R.G., que a partir de 2017 “todos los contratos menores” se llevaran a cabo con empleados de la contrata “y este accedería a ello”. El directivo manifestó recordar que se subcontrata con la empresa Radek, apellido de su propietario, “obras de cierta envergadura, concretamente con costes de 30.000 o 40.000 euros”.

El exalto directivo llega a indicar que algunas obras menores se subcontrataban, otro aspecto que contravendría la legalidad. En total, la policía estima que Raga se habría embolsado 546.000 euros en las adjudicaciones de obras menores para las que se usó personal y material de la contrata principal. Por lo que respecta a esos trabajos de valoración, el Grupo habría obtenido 278.432 euros de beneficios ilegales, según las pesquisas.

Un vallado en Valorio

Otra de las obras ejecutadas con ese sistema sería un vallado perimetral en el bosque de Valorio por la empresa IOCUS, propiedad de la empresaria gallega investigada en la causa principal -la que se sigue contra Vega Vicente-, por haberse beneficiado, supuestamente, del cobro de la obra del parque infantil de la plaza de Belén, al pie del Puente de Piedra, que se ejecutó con personal y material de la contrata, no de la empresa gallega. La actuación en Valorio habría sido autorizada por G.R.G., a entender del investigado que fue su mano derecha.

El encargado de la contrata en Zamora, S.M.M., admitió ese modus operandi en los trabajos de desbroce en la carretera de Carrascal, “que se hizo con gente de la contrata en horario de tarde y pagando horas extras”, ilegales para el Ayuntamiento.

El encargado mencionó el vallado de Valorio, realizado por “personal adscrito al contrato principal bajo órdenes directas de G.R.G”, el director ejecutivo y consejero entonces de Raga, también investigado. El desbroce de Tordesillas y trabajos en la finca de Morales del Vino del otro encargado, F.J.A., también investigado, serían otros trabajos efectuados con los medios y empleados exclusivos de la contrata principal, si bien S.M.M. negó que se hubieran hecho en su casa de campo en San Martín del Castañar (Salamanca), ubicada en , como denunciaron empleados de la contrata.

Fue el director territorial del noroeste, titular de la empresa “Rotulación e imagen corporativa” el que, “como un regalo”, rotuló la peluquería de la que entonces era esposa de Vega Vicente, reconoció en su interrogatorio en la Comisaría de Zamora, si bien niega haber hecho la vinalación en color rosa chicle del Volkswagen que usaba la exmujer del exjefe de Jardines en Zamora. También se desvincula de la compra de un vehículo marca Mini para la mujer del exjefe del servicio, ni de una furgoneta Volkswagen Transporter blanca, si bien indicó conocer que era de una financiera, que procedía de un embargo y que solo puso en contacto a Vega Vicente con la entidad y aquel “lo adquirió y lo abonó”.

El descontrol del gasto en gasolina por la gran cantidad de tickets

Nadie controlaba el gasto de combustible de la adjudicataria del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora porque “había tal cantidad de tickets que ningún responsable” se ocupaba de esta tarea, explicó el investigado en la presunta trama de Raga A.G.I., uno de los máximos representantes de la empresa en Zamora, responsable de la zona noroeste entre 2014 y 2017. En su declaración del 28 de septiembre en la Comisaría de la capital subraya que “no había trazabilidad entre el gasto y el uso” del combustible por ese volumen de facturas. Unas declaraciones que pretenderían arrojar dudas sobre las conclusiones efectuadas por la interventora municipal, que llevó a cabo un exhaustivo registro de esas facturas. De este modo, en las actuaciones policiales, ahora en manos ya de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Zamora, estaría concretado el gasto en combustible para maquinaria usada en las obras menores y trabajos de valoración realizados por el personal de la contrata y no por la empresa Raga. Ese minucioso trabajo, en el que también participó la Policía Nacional de Zamora, para el cotejo de los recibos con gasolineras de todo el país permitió descubrir el posible fraude del exjefe de Jardines, Alberto Vega Vicente, acusado de endosar al Ayuntamiento de Zamora consumo de combustible que utilizaba para su uso particular. En un principio, entorno a los 14.000 euros.

Cobrar de Zamora sin trabajar por la mala relación con Vega

Estuvo cobrando una nómina con cargo al contrato de Parques y Jardines de Zamora durante tres años, hasta 2019, sin poder ejercer por la mala relación que tuvo desde un principio con el jefe del servicio municipal, Alberto Vega Vicente, según recogen las diligencias policiales, corroboradas por el testimonio del responsable territorial del noroeste de Raga. Las nóminas se endosaban bajo el epígrafe “costes de servicio”. El cargo que el Grupo madrileño trajo a la capital en 2015 “para llevar el contrato en Zamora” terminó realizando otras funciones bien distintas en la delegación norte del grupo, tareas “comerciales y organizativas”, según relató el alto cargo de la empresa, de iniciales A.G.I., durante su interrogatorio como investigado. Y concretó que este empleado de Raga se hizo cargo de “las zonas verdes de Valladolid, limpieza de aeropuertos de la zona norte, como el de Oviedo y Santander". De las arcas municipales se llevaría un total de 122.692 euros en nóminas como adscrito a un servicio municipal en el que nunca trabajó, si bien Raga le abrió una pequeña oficina en la capital. Los empleados de la contrata no recuerdan verle con asiduidad por las instalaciones de la contrata municipal.

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