Zamora ha estallado contra Iberdrola por el brutal vaciamiento del embalse de Ricobayo”. Los municipios afectados llevan semanas liderando una campaña para denunciar la actuación de la empresa y para dejar a la vista las consecuencias “tan difíciles de reparar” que está dejando la carencia de agua, tanto desde el punto de vista medioambiental como paisajístico y económico.

El embalse, a vista de pájaro. | Dsdarriba Paramotor

En las últimas horas, sin ir más lejos, varios de los pueblos castigados por el desembalse han desplegado pancartas en sus calles con el lema “Iberdrola seca la provincia”, un mensaje que deja patente quién ha sido señalado como el principal culpable de esta situación. Ese tipo de acciones está viniendo de la mano de la presencia de los alcaldes en los medios de comunicación para dar testimonio de un vaciamiento cuyas consecuencias han tenido alcance nacional.

De hecho, en las últimas horas, la propia ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha intervenido para reconocer que el movimiento de Iberdrola resulta “escandaloso”, y para señalar que el desembalse llevado a cabo en las últimas semanas “no es razonable”.

Lo cierto es que el embalse de Ricobayo se sitúa ahora en un 11% de su capacidad, un umbral tan bajo que el compromiso de Iberdrola de no reducir más el nivel resulta insuficiente para los afectados: “No vamos a parar”, han advertido desde algunos de los pueblos, que cuentan con el respaldo de una ciudadanía de la provincia que también ha expresado su indignación desde diferentes vías. De hecho, no se descarta alguna movilización en las próximas semanas para presionar más a la empresa y lograr el cumplimiento de las exigencias trasladadas ya a sus dirigentes.

Entre esas reclamaciones se hallan algunas referencias a la pertinencia de que Iberdrola cumpla “de forma inmediata y definitiva” con los objetivos recogidos en su política de acción climática. Lo cierto es que la empresa está bordeando la ruptura de sus propios compromisos en aspectos como “minimizar el impacto medioambiental de todas sus actividades” o “establecer y controlar los niveles de los caudales en los embalses de generación hidroeléctrica” desde una perspectiva sostenible.

Ante esta situación, los 19 municipios afectados por el vaciamiento del embalse le han exigido a Iberdrola que “normalice de manera inmediata la situación de desertización que ha provocado en los territorios adyacentes al embalse de Ricobayo y que estudie la compensación de todas las pérdidas económicas que se derivan de esta situación”. También algunos partidos políticos, como el PP, han puesto ya sobre la mesa la necesidad de ofrecer ayudas, incluso en la factura de la luz.

Precisamente, en lo referente a la actuación de los políticos, los municipios afectados pidieron hace semanas un seguimiento del asunto a los parlamentarios nacionales, una forma de reclamar implicación para que el frente común provincial se fortalezca ante los “abusos” de la empresa.

Mientras, Iberdrola se limita a señalar que el embalse “cumple su función” en este momento “tan necesario” y asegura que Ricobayo “aporta al sistema”. Los pueblos siguen pensando que lo hace a costa de su sacrificio sin recompensa.

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El secretario general del PSOE de Zamora y diputado nacional, Antidio Fagúndez, expresó este sábado su apoyo a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, tras el anuncio de medidas “contra los abusos de las compañías eléctricas” en la subida del recibo del consumo de energía eléctrica y, de manera específica, ante las acciones “escandalosas” de Iberdrola en los embalses de la provincia de Zamora, tras el vaciado de Ricobayo. “No podemos seguir permitiendo el abuso de las eléctricas y, de manera especial, en la provincia de Zamora, donde Iberdrola está haciendo un ejercicio de expolio, ataque a los municipios y daño contra el patrimonio medioambiental”, criticó el líder de los socialistas de Zamora. “Vamos a respaldar al Gobierno de España para que adopte todas las medidas necesarias que pongan fin a este episodio vergonzoso: una empresa pública de energía y cuantas iniciativas tome el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Es un ataque inaceptable a los ciudadanos, a los pueblos y al patrimonio de Zamora”, criticó Fagúndez, que cargó contra estas “décadas de aprovechamiento”.