Desde la mañana de ayer, los jardines del Castillo de Zamora han pasado a denominarse oficialmente “Jardines Escultor Baltasar Lobo”. El acto de descubrimiento de la placa contó con la presencia de la concejala de Cultura y representante de la Fundación Baltasar Lobo, María Eugenia Cabezas, el concejal de Turismo, Christoph Strieder, la presidenta de la Asociación Amigos de Baltasar Lobo, Concha González, el concejal del Grupo Socialista, David Gago, y el escultor y autor de la placa, Ricardo Flecha.

La placa Jardines Escultor Baltasar Lobo en bronce y mármol blanco. | José Luis Fernández

El acto comenzó con la retirada de la tela roja que cubría la placa y después de los flashes y los aplausos una cascada de agradecimientos se hizo eco en los jardines donde hasta entonces lo único que se escuchaba era el canto mañanero de los pájaros.

El concejal de Turismo ha manifestado su agradecimiento al artista de la placa, al Ayuntamiento de Zamora, y en especial a la Asociación Amigos de Baltasar Lobo por “la guerra permanente que dan”, apoyar la propuesta y acompañarlos siempre en el camino, aunque a veces haya discrepancias entre ellos.

“Baltasar Lobo es para Zamora fundamental. Un gran artista con fama internacional, republicano, anarquista. Honrar su obra aquí es una tarea importante para nosotros. La placa es una pequeña introducción a este espacio al aire libre”, destaca Strieder.

Concha González, presidenta de la Asociación Amigos de Baltasar Lobo, felicitaba al escultor por el concepto y diseño de la placa tan “singular” que servirá de introducción al espacio en el que se encuentran expuestas de manera permanente algunas de las esculturas de Baltasar Lobo.

“Agradecer al Ayuntamiento que siempre ha estado abierto y acoge cálidamente todas las propuestas de la Asociación para mejorar este legado tan importante de Baltasar Lobo en Zamora”, manifestaba González. Además, ha tendido la mano a las futuras corporaciones que vengan y ha expresado el deseo en nombre de todos de seguir colaborando para mejorar el legado de Baltasar Lobo y ofrecer cuidado y proyección a todas sus obras en la ciudad.

La presidenta de la Asociación también ha aprovechado para reclamar la creación de una infraestructura cultural en la ciudad. “Zamora no solamente tiene esta colección importante, que es lo más difícil. Hay muchas ciudades que, cuando montan un centro de arte contemporáneo, lo que les falta son colecciones. Bueno, en Zamora tenemos una serie de generaciones de artistas importantes cuyos legados están aquí paralizados y necesitan una salida, un espacio expositivo. Zamora no tiene una sala de exposiciones con una superficie superior a 500 metros y esto condiciona muchísimo para determinadas muestras de arte contemporáneo. Nosotros lo que pedimos es una solución definitiva a algo que va a ser bueno para la ciudad. Tenemos una infraestructura cultural estupenda. Un espacio como este tiene unas posibilidades muy atractivas para hacer un museo contemporáneo al aire libre de referencia. Demos vuelo a estos espacios”.

El artista de la placa, Ricardo Flecha, manifiesta que para la creación de la obra ha utilizado una conjunción de mármol y bronce, los materiales empleados por Lobo para sus esculturas. “Una cosa que quiero destacar son las letras. La tipografía que uso es propia de Baltasar Lobo, una grafía que seguramente saldría de sus manos y que usó para editar la revista de “Mujeres Libres” que llevaba su mujer”, recalca el artista. Además de las letras en bronce, la placa tiene una imagen de escultor de Cerecinos de Campo que según cuenta Flecha este tenía en su estudio y él ha reproducido para que se enseñe quién era.

Esta denominación fue aprobada hace tiempo por el Pleno del Ayuntamiento con unanimidad de todos los partidos a propuesta de la Asociación Amigos de Baltasar Lobo. Ayer, con el descubrimiento de la placa se cierra un ciclo, pero no un legado que será eterno.