Desde enero, 295 zamoranas han denunciado a sus parejas por someterlas a violencia de género, cinco más de las que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado, un ligero aumento en el que la colaboración de la ciudadanía está presente, “ha crecido exponencialmente”, manifestó el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco. Antes de indicar que hay 174 casos activos de maltrato en la provincia, en investigación, un 6% del total de Castilla y León, Blanco quiso poner en valor la concienciación sobre este grave problema, ya se percibe que “no es algo del ámbito privado. Todos somos conscientes de que pertenece a lo público y tenemos que colaborar para solucionar el problema”, concretó minutos antes de presentar a la nueva jefa de la unidad de Violencia de Género de la Subdelegación, Marisa Manso, acto que Blanco comenzó con unas palabras de recuerdo a las últimas zamoranas asesinadas a manos de dos maltratadores, Leticia Rosino y Laura Luelmo.
El subdelegado quiso hacer especial hincapié en que 3.600 zamoranas han denunciado a sus maltratadores desde 2009 hasta hoy, mientras que las llamadas al teléfono 016 de atención a víctimas ascienden a 2.888 desde el año 2017, según la información adelantada ayer. Por su parte, la nueva responsable “Consciente de la gran responsabilidad” que asume con el cargo, “de la dificultad y complejidad” del problema de la violencia machista, se mostró “abierta, cercana”, dispuesta a apostar “por las sinergias para que la Unidad sea un referente de coordinación, apoyo y colaboración en nuestra provincia”. Blanco ensalzó la “entrega y compromiso con la igualdad de género y contra la violencia de género” de Manso, que se comprometió a trabajar para dar visibilidad al grave problema de “tanta violencia que se ejerce sobre la mujer por el mero hecho de serlo y que aún permanece oculta” y para construir una sociedad igualitaria.
La nueva jefa de la unidad específica concedió una gran importancia al seguimiento personalizado de cada caso concreto, además de a la coordinación de los recursos y servicios de la Administración general del Estado para la atención a las víctimas. Se comprometió a impulsar la colaboración con el resto de administraciones, y a fortalecer el sistema de seguimiento integral de los casos de violencia de género a través del VioGén, al que están adheridos los ayuntamientos de Benavente, Puebla de Sanabria, Toro y Zamora.
Manso recordó “a todas las mujeres asesinadas por sus maltratadores, a sus hijos y a sus hijas, huérfanas, a las niñas y niños asesinados por sus padres para incrementar el sufrimiento de sus madres y sus familias”. No olvidó mencionar expresamente a todas las víctimas de esta lacra social que vieron incrementado su sufrimiento durante el estado de alarma y, especialmente, durante el confinamiento “al verse forzadas a convivir con sus agresores”.
