El toque de queda no será la única medida para evitar la propagación del COVID que se elimine a partir del domingo 9 de mayo a las 00.00, es decir, durante la madrugada del sábado al domingo a partir de medianoche. Con el fin del estado de alarma, también concluirá el cierre perimetral de la comunidad autónoma, que también se encontraba en vigor desde el año 2020, más allá de algunas ventanas abiertas durante la Navidad para permitir la llegada de zamoranos en la diáspora para celebrar las fiestas junto a sus familiares y allegados.

Cabe destacar que los ciudadanos también han tenido que afrontar diferentes escenarios en relación a la permisividad sobre sus movimientos a territorios diferentes al de su propia residencia. No en vano, durante algunas fases, ha estado vigente el cierre perimetral por provincias en Castilla y León, una restricción de la que tampoco se escapó Zamora. La última fase de cierre perimetral por provincias se desarrolló entre mediados de enero y mediados de febrero, en paralelo a las semanas más duras de la tercera ola y al periodo en el que la Junta de Castilla y León determinó el toque de queda a las ocho de la tarde.

Desde hace unos dos meses y medio, el cierre solo afecta al perímetro de la comunidad, una circunstancia que daña especialmente a los territorios de la provincia que limitan con Galicia y que, hasta el domingo, no podrán cruzar hacia la comunidad vecina. Este alivio facilitará también la llegada de turistas procedentes de otros territorios, aunque está por ver qué restricciones de otro tipo se mantienen.