“¡Es de verdad!”. El grito de júbilo de una mujer portuguesa tras volver a cruzar la frontera desde Bemposta hacia Fermoselle revelaba el alivio de los habitantes de La Raya tras el fin del control en los pasos situados entre España y Portugal. Los Gobiernos de ambos países acordaron poner fin a la vigilancia en la medianoche del 30 de abril al 1 de mayo, después de 89 días de diques a la movilidad entre zonas hermanas para evitar la propagación del coronavirus. Estos territorios habitualmente conviven de la mano de unos fuertes lazos económicos y sociales que se vieron súbitamente desatados, por segunda vez, el 31 de enero, después de haber sufrido la misma pesadilla en la primera ola del COVID.

En esta ocasión, el cierre ha sido más largo de lo previsto y, al menos, tan duro como el anterior, que se mantuvo durante 106 días, entre marzo y junio de 2020. Ambos periodos se acumulan en el hartazgo de unos ciudadanos que empezaron a festejar la nueva etapa a media tarde. Al menos, en la citada zona entre Fermoselle y Bemposta, donde el muro de hormigón pasó a mejor vida unas horas antes de la medianoche.

Allí estuvieron para verlo tanto el alcalde del municipio zamorano, José Manuel Pilo, como su homólogo de Mogadouro, Francisco Guimaraes, que asistieron a todo el proceso antes de confluir en un efusivo saludo: “No fue fácil”, comentó el responsable portugués; “ya era hora”, respondió el zamorano. Ambos se mostraron conscientes de la importancia del cese de los controles para sus respectivos municipios, tanto a nivel económico como sentimental.

Fermoselle y Bemposta han sido dos de los lugares más afectados por el cierre de fronteras, que se ha prolongado durante casi 200 días en el último año natural si se tienen en cuenta los dos periodos de controles. También ha sido difícil la gestión de esta circunstancia para la otra parte de Sayago y sus vecinos de Miranda do Douro. Aquí, en la parte lusa, los comerciantes hablaban, en la primera ola de la pandemia, de una merma en sus ingresos por encima del 80% sin la presencia de los españoles.

En general, todos los territorios fronterizos se han visto penalizados de un modo u otro. Desde el caso especial de Rihonor de Castilla y Río de Onor, con una barrera en medio de dos pueblos que son uno solo, hasta la situación de Aliste, donde estaba ubicado el único paso que permitía cruzar a las personas con causa justificada durante las 24 horas del día, con presencial policial permanente en la zona.

Precisamente, los agentes encargados de esta vigilancia fronteriza podrán, por fin, abandonar una tarea que ya querrían haber dejado atrás el 30 de junio del año pasado, cuando el cierre quedó anulado por primera vez. El avance de la vacunación y la voluntad de ambos países constituyen ahora la principal esperanza para que Zamora y los territorios vecinos de Portugal se consoliden, de nuevo, como lugares inseparables.

El cierre perimetral no afecta al tránsito hacia la parte lusa

La frontera entre España y Portugal se abrió durante la pasada medianoche, por lo que a partir de hoy se permite el paso entre ambos lados, al finalizar el periodo de cierre establecido en enero por los dos países para combatir el avance del COVID-19, según informaron este viernes fuentes del Ministerio del Interior.

La última prórroga de la orden que reintrodujo los controles en la frontera con Portugal decayó en las últimas horas y, tras mantener los contactos pertinentes con las autoridades portuguesas, y de común acuerdo con ellas, no se va a a volver a prorrogar, según apuntaron desde el Gobierno.

En ese sentido, Interior aclaró que “los cierres perimetrales de territorios de comunidades autónomas limítrofes con otros Estados no suponen el cierre de fronteras con estos últimos, por lo que está permitido el cruce de fronteras por los nacionales de ambos Estados o el tránsito por parte de quienes lo hagan para llegar a otros destinos”.

Desde el Gobierno aclararon que “el cierre de fronteras es una potestad del Ministerio del Interior, sin que pueda corresponder esa decisión a una autoridad autonómica”, por lo que los ciudadanos residentes en Zamora ya pueden cruzar con normalidad hacia territorio luso sin restricción alguna.

En cuanto al fin del cierre perimetral, está por ver qué sucede a partir del 9 de mayo, cuando en principio finaliza el estado de alarma y podría levantarse esta medida.

Vídeo de la apertura de la frontera en Bemposta