Un varón zamorano de 35 años que nunca vio a su padre ni tuvo trato con él -ni con sus tíos ni abuela paternos- se presentó el mismo día del velatorio del progenitor para reclamar la herencia. Sin embargo, al hacerlo, se encontró con algo con lo que no contaba: la hermana del fallecido había vaciado la cuenta bancaria a los pocos días del óbito hasta extraer 57.850 euros

La mujer, acusada de un delito de apropiación indebida que le puede costar cinco años de cárcel, manifestó que su hermano, muy enfermo en los últimos meses tras sufrir un ictus, le había dicho en alguna ocasión que no dejara nada en las cuentas "para ese bastardo" y que dispuso del dinero "porque así lo quería su hermano para que pudiera atender a su madre, anciana y con problemas de salud". 

El joven manifestó que su padre no tenía ninguna intención de desheredarle y que le pidió en varias ocasiones de forma amistosa a su tía que se lo devolviera sin lograrlo, por lo que se decidió a reclamarlo por vía judicial. 

El abogado de la mujer pidió la absolución por considerar que, en todo caso, se trata de un asunto de herencia que debe resolverse en la vía civil, no en la penal, pero que no existe ningún delito de apropiación indebida, puesto que no había relación con el hijo del fallecido, del que su clienta cuidó en los últimos años tras sufrir este el ictus. El letrado sostiene que la imputada actuó de acuerdo a la voluntad del hombre, que tenía sus capacidades cognitivas y volutivas intactas, salvo algún lapsus, como indicó un forense tras examinar los informes médicos del hombre.