El comercio zamorano despide “la temporada de rebajas más floja” de los últimos años. Así lo aseguran los representantes de la Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio, Azeco. Los comerciantes no han conseguido “maquillar” sus cuentas de resultados después de varios meses de pérdidas, lo que suponía el principal objetivo de la temporada de saldos. Tampoco se ha conseguido, en muchos locales, dar salida al género acumulado durante la temporada pasada. “Hay una actividad muy pequeña tanto en época ordinaria como en época de rebajas consecuencia de la situación de pandemia”, explica Ruperto Prieto, presidente de Azeco.

El presidente de los comerciantes zamoranos apunta a varios factores para explicar la “más que delicada” situación del comercio zamorano. “Primero está el comercio online, que ha crecido mucho por la pandemia y que cada vez resta más ventas a las tiendas tradicionales. A esto hay que sumar las limitaciones de aforo propias de la pandemia, la tristeza general que hay en la sociedad, que no invita al consumo, y el hecho de que los que tienen recursos y trabajo prefieren ahorrar por la enorme incertidumbre que existe”. Todo ello hace que “el comercio esté en una situación muy complicada”.

Para los empresarios zamoranos es “fundamental” que la Junta de Castilla y León empiece a aprobar medidas que flexibilicen la actividad económica, sobre todo “comercio y hostelería, que son los dos sectores que dan vida a una ciudad”. El sector, apuntan las mismas fuentes, está “al límite de su resistencia” después de “un año con restricciones y con las ventas muy mermadas”. “Ya antes de la pandemia veíamos lo complicado que es abrir un negocio y lo sencillo que es cerrarlo. Esto se ha visto acrecentado en los últimos meses hasta el punto de que muchos de los locales que se están quedando vacíos se quedarán así”, apuntan desde Azeco. Los comerciantes plantean a la administración la necesidad de aprobar “ayudas directas al sector” que “hagan que el cierre de empresas, que existirá, sea el menor posible”.