Los dirigentes de Izquierda Unida de Zamora ven con recelo los movimientos realizados por el dirigente federal, Alberto Garzón, en camino hacia una unión cada vez más estrecha con Podemos. Así lo manifestó el coordinador provincial de la organización, Miguel Ángel Viñas, una de las figuras que sigue peleando para alejar al partido de este escenario, pero que está viendo cómo los partidarios de la unidad con la formación morada continúan ganando terreno.

No en vano, este mismo fin de semana, los partidarios del aspirante alternativo, José Antonio García Rubio, sufrieron una nueva derrota a nivel autonómico, con el apoyo mayoritario a la candidatura de Garzón y una elección de compromisarios desnivelada que volvió a evidenciar que el oficialismo tiene la sartén por el mango en el proceso federal que se avecina.

En ese sentido, una de las preocupaciones de Viñas es la creación de un “órgano de decisión estable” entre ambos partidos, un elemento que, en la práctica, ofrecería un mayor margen para la toma de decisiones conjunta: “Yo entiendo que pueden existir acuerdos a nivel parlamentario, pero esto ya es otra cosa”, lamentó el zamorano.

Hay que recordar que Izquierda Unida y Podemos ya se han presentado a varios procesos electorales bajo una marca conjunta. De hecho, así lograron entrar ambas formaciones en el Gobierno de España tras los comicios de noviembre de 2019. Ahora bien, en las últimas Municipales, la dirección de IU federal dio un cierto margen a las asambleas locales para concurrir en solitario a los procesos de cada municipio, una circunstancia que permitió a Francisco Guarido presentarse a la reelección con las mismas siglas y obtener una mayoría absoluta amplia.

El temor fundado que tiene ahora Miguel Ángel Viñas es que la creación de órganos y la toma de decisiones de forma conjunta elimine cualquier opción de independencia de las siglas y fuerce a todos los potenciales candidatos del partido en los futuros procesos electorales a concurrir junto a Podemos.

Aquí, las Municipales de 2023 aparecen en la lejanía como un punto de inflexión. Si la dirección federal obliga a los actuales responsables de IU Zamora a formar una candidatura con Podemos y a integrarse en esta confluencia, el futuro político del actual equipo de Gobierno podría verse comprometido. Al menos, Viñas lo tiene claro: “Habría que hablarlo, pero yo, y hablo solo por mí, me volvería tranquilamente a Toledo que es donde tengo mi plaza”.

El coordinador provincial de IU Zamora remarcó que esta sería “una confluencia ficticia”, y aseguró que Podemos “no tiene ninguna implantación a pie de calle en la ciudad”. “Además, esto está basado en un interés electoral y no en un programa claro”, aseveró.

En cuanto a la posibilidad de participar en una escisión de Izquierda Unida o de crear una agrupación de electores de cara al futuro, Viñas volvió a situarse fuera de la ecuación: “Personalmente, no me planteo la posibilidad. Siempre he creído en la política a nivel general, y con un partido meramente local, sin presencia en España o en Europa, eso perdería la esencia”.