Zamora ha controlado ya definitivamente la tercera ola de la pandemia, con una incidencia que cae a niveles registrados a principios de año y con la cifra de contagios en unos niveles bajos. Los datos no dejan lugar a dudas. La incidencia de la enfermedad por cada cien mil habitantes en catorce días se sitúa en 109,62 casos. Son niveles de riesgo medio, según el criterio utilizado por el semáforo de la Consejería de Sanidad. La incidencia semanal es de algo menos de treinta casos, también riesgo medio. En el mismo baremo se encuentra la incidencia de mayores de 65 años. La positividad de las pruebas, de poco más del cinco por ciento, permitiría a la provincia situarse en riesgo bajo por el impacto de la enfermedad, mientras que el porcentaje de casos con trazabilidad, que no deja de aumentar, alcanza ya el 83,33% y podría hablarse, si se analiza este criterio, de una situación de nueva normalidad.
Lo peor está, como sucede en las últimas jornadas, en el Complejo Asistencial de Zamora. La tercera ola llegó sin la que segunda se hubiera ido del todo, lo que se nota en las instalaciones del hospital, sometidas en las últimas semanas a una gran tensión. Cerca del doce por ciento de las camas de planta de los hospitales zamoranos están todavía ocupadas por pacientes COVID positivo, lo que equivale a un nivel de riesgo alto. Peor es la situación de la UCI, ocupada por enfermos de coronavirus a más de un 52%. Solo en Soria, donde los pacientes con COVID ocupan el 68% de las camas, hay unos datos peores que los registrados en el Complejo Asistencial de Zamora. Este indicador es el que de verdad lastra la relajación de las restricciones en la provincia de Zamora y en toda la comunidad.
Desescalada en la provincia
La desescalada comenzó ayer con el levantamiento del cierre perimetral de la provincia de Zamora y de los otros ocho territorios. Es, de momento, la única medida de alivio aprobada por la administración regional junto con la ampliación del aforo en los templos religiosos. Si los datos son buenos, las medidas de alivio se ampliarán en las próximas jornadas, posiblemente en un Consejo de Gobierno que se celebrará a comienzos de esta semana.
Sea como fuere, lo cierto es que la pandemia evoluciona por el buen camino en la provincia de Zamora y en el resto de Castilla y León. La provincia sumó en la jornada del sábado ocho nuevos contagios, la mayoría de ellos diagnosticados el pasado viernes. Con estas cifras, el total de contagiados desde mediados de marzo aumenta ya hasta las 12.560 personas, cifra que no refleja a todos los infectados reales porque en la primera ola muchos “escaparon” del control de la Junta. En los últimos siete días Zamora ha registrado 63 contagios. Nada que ver, en definitiva, con los datos registrados hace ahora un mes, cuando la pandemia estaba totalmente descontrolada. Hace hoy justo un mes, el 21 de enero, Zamora notificó 219 casos nuevos de coronavirus, la segunda cifra más alta de toda la pandemia. Hace quince días la cifra ya se había reducido hasta los 26. En los últimos días se han registrado datos tan inusualmente bajos como el único contagio notificado el pasado lunes. La cifra de muertos se mantiene estable en las últimas jornadas, con 405 decesos en las camas del Complejo Asistencial. En total, sumando hospitales, residencias y personas que hayan podido fallecer en casa, el COVID se ha cobrado hasta el momento 678 vidas en la provincia.
Atención Primaria confirma la tendencia
Los datos de Atención Primaria muestran también la remisión de la pandemia en la provincia. Actualmente los médicos de cabecera de la provincia tienen bajo seguimiento a 2.886 personas que han presentado síntomas o que han sido diagnosticadas en los últimos catorce días. El descenso de las últimas jornadas es casi tan acusado como lo fue el ascenso de las primeras semanas del año. En la tercera ola Zamora ha alcanzado el máximo registrado de casos activos, con un total de 4.003 personas bajo seguimiento el pasado 31 de enero. Desde entonces la cifra no ha hecho más que mejorar hasta los registros actuales, muy similares a los de comienzos del año. El impacto de la tercera ola del COVID en la provincia se pone de manifiesto al comprobar que Atención Primaria ha tenido bajo seguimiento, en los peores momentos, a seiscientas personas más que en la segunda ola y a dos mil más que en la primera.
Por último, cabe destacar que 234 profesionales sanitarios se encuentran en estos momentos en seguimiento por haber resultado contagiados. Desde marzo han sido 400 los contagios notificados.
