La Diputación ha sido la institución que ha adquirido finalmente los terrenos, pero no es el único respaldo con el que cuentan los promotores. De hecho, en la memoria justificativa de la compra de la parcela, Requejo y su equipo aluden a las diferentes organizaciones que han ido expresando su conformidad con el planteamiento empresarial. En especial, a los sindicatos agrarios y a la propia patronal. La idea de todos los implicados es que esta industria de próxima creación sirva para la “revitalización económica” de la zona.

E El aval de los sindicatos agrarios. La Diputación ha tenido en cuenta también la unanimidad generada en torno al peso que tendría la biorrefinería dentro de la economía provincial, y ha valorado la conformidad de colectivos y grupos que se verían directamente afectados por la nueva industria. En este punto, la memoria justificativa señala que los propios sindicatos agrarios han firmado ya acuerdos de suministro, tras posicionarse en diversas ocasiones a favor del “proyecto agroindustrial más importante para la comunidad”. Las rúbricas de estas organizaciones “aseguran el suministro de materia prima a un precio garantizado para los agricultores”.

E Posicionamiento político y empresarial. La Diputación de Zamora, el Ayuntamiento de la capital y el de Benavente y otros 130 consistorios más del entorno de afección social de la industria han expresado su apoyo al proyecto de la biorrefinería. En este punto, cabe destacar el acuerdo plenario del municipio más afectado, Barcial del Barco, cuyos concejales brindaron su apoyo a la iniciativa empresarial e instaron a las administraciones competentes a que “adopten, ejecuten y agilicen” los acuerdos, trámites y actuaciones que sean necesarios para poder poner en funcionamiento cuanto antes la nueva planta. Fuera de lo institucional, también ha habido manifestaciones favorables a esta iniciativa desde la CEOE, los sindicatos de clase, la Cámara de Comercio o la propia sociedad civil. De hecho, en su momento se constituyó una plataforma que ha venido reivindicando la necesidad de darle un impulso al plan empresarial, y que también ha apretado para que la Diputación formalizara la compra de los terrenos en el plazo más breve posible.

E Interés social. El propio Ayuntamiento de Barcial del Barco estima que el proyecto debe ser considerado “de interés social”, dada “la innegable importancia que esta inversión tiene no solo para la localidad, sino para la comarca de Benavente y Los Valles, y para toda la provincia de Zamora”. El planteamiento municipal se basa en “los efectos favorables que tendrá la industria sobre el empleo, la agricultura y el medio ambiente, y en la revitalización económica que su implantación supondrá para todo el territorio, e incluso para zonas cercanas de provincias adyacentes.

E Acuerdos con las universidades de Salamanca y de León. Los promotores de la biorrefinería de Barcial del Barco han sellado acuerdos tanto con la Universidad de Salamanca como con la de León, con el fin de “asociar nuevos negocios y proyectos” a las citadas instituciones académicas. A estos convenios se suma también el que ha sellado Magdala con los colegios profesionales de ingenieros industriales tanto de León como de Zamora.

E Un proyecto avanzado. Otra de las claves de la implicación económica de la Diputación Provincial en esta causa, y de la guerra personal que ha encabezado el propio Requejo, es que el proyecto de la biorrefinería de Barcial “no es nuevo y está muy cerca de hacerse realidad”. Cabe destacar que, hace algo más de un año, en 2019, los promotores estuvieron a punto de desistir y plantearon la posibilidad de cambiar la ubicación de la planta. Finalmente, el esfuerzo empresarial e institucional ha facilitado que la inversión pueda recalar en la comarca de Benavente y Los Valles “tras superar los sucesivos obstáculos y problemas que han ido surgiendo”. Ahora, tras la compra de los terrenos, el plan es dejar pasar el invierno para poder trabajar sobre la tierra y acometer las obras para poner en marcha el proyecto.