Un total de 250 vehículos esperaban ayer por la mañana en el aparcamiento del recinto ferial Ifeza para participar en una nueva iniciativa llevada a cabo por la plataforma Más Plurales. Se trataba de otro acto de protesta contra la conocida como ley Celaá —la reforma educativa que ha puesto en marcha el Gobierno—, que esta vez se iba a realizar sobre cuatro ruedas. Fueron muchas las familias que quisieron apoyar esta concentración, al realizarse en jornada festiva. De esta manera, profesores, padres y alumnos, acompañados por dirigentes políticos de partidos como el PP, recorrieron con sus vehículos todo el centro de la capital durante buena parte de la mañana, formando una larga caravana con el color naranja como protagonista, ya que es el tono elegido para mostrar la repulsa ante esta reforma. Muchos de los coches también iban engalanados con la bandera de España y todos ellos hicieron sonar ruidosamente sus cláxones durante el recorrido.
Antes de iniciar la marcha se leyó un manifiesto en el que quedaba claro que se ponía voz “a todos los ciudadanos que defienden la libertad y la pluralidad en la sociedad y en el sistema educativo”, sin hacer distinciones entre centros públicos, privados o concertados.
“Salimos a la calle para defender esa libertad y mostrar nuestro rechazo a la ley Celaá. Para defender los derechos de enseñanza y la pluralidad educativa ante el acoso y los recortes de libertades que pretenden imponer con una ley educativa sin consenso, que silencia a una mayoría de la sociedad, y que pretende aprobarse con nocturnidad el próximo 23 de diciembre”.
