Carlos Fernández Herrera se convirtió ayer en el procurador más joven de las Cortes de Castilla y León, con 23 años, tras tomar posesión de su escaño en sustitución de Inmaculada García. El nuevo procurador ha prometido ante el presidente de las Cortes la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

Fernández se convierte así no solo en el procurador más joven sino también en el primer castellano-leonés de etnia gitana en acceder al parlamento autonómico.