La Campaña de Diagnóstico y Seguimiento de Anticuerpos COVID-19 de la USAL (Diancusal) llega este próximo martes, 13 de octubre, al Campus Viriato, donde la organización estima que se realizarán test serológicos a cerca de 300 miembros de la comunidad educativa —tanto alumnos como docentes y personal de administración y servicios— que estudia y trabaja en Zamora. El coordinador del programa, Antonio Muro, decano de la Facultad de Farmacia, explica que el objetivo “es saber qué pudo ocurrir en el momento de la primera oleada, la incidencia que tuvo en la USAL” a través de estas pruebas. El test serológico ayuda a detectar los anticuerpos que ayudarán a saber si ha habido alguna infección en el pasado o si esa persona está pasando la enfermedad. “En este segundo caso, se activa el protocolo para que se le realice una PCR en el hospital”, señala.
Para llevar a cabo esta iniciativa se cuenta con un grupo de 200 voluntarios de Medicina, Enfermería y Farmacia, divididos en equipos de extracción conformados por tres personas —cada uno de una especialidad—, cada una con su cometido: el médico se ocupa del consentimiento informado y de cualquier alteración sanitaria que se produzca; el farmacéutico hace el seguimiento de la muestra y el enfermero es el encargado de realizar la venopunción, es decir, la extracción de sangre de una vena, para extraer la muestra.
Aquellos que quieran participar en el estudio y realizarse la prueba todavía están a tiempo de apuntarse, entrando en la intranet de la USAL con sus claves y accediendo a la ventana de Diancusal, donde se explica el proyecto y se firma un consentimiento informada. Tras realizar una breve encuesta clinicoepidemiológica de manera online, se podrá elegir una hora para acudir a la Escuela de Enfermería del Campus Viriato, lugar elegido para realizar las pruebas a los miembros del Campus Viriato.
UNA SEMANA DE ESPERA PARA CONOCER LOS RESULTADOS
El tiempo medio estimado para que los participantes en este estudio puedan conocer los resultados de sus pruebas serológicas es de una semana, según calcula el decano de la Facultad de Farmacia, Antonio Muro. “Hay que tener un poco de paciencia”, pide, ya que el proceso que se tiene que realizar lleva sus tiempos. Después de recoger las muestras por la tarde, se trasladan a Salamanca para almacenarlas en el laboratorio de la Facultad de Farmacia, donde se van a procesar al día siguiente o durante dos jornadas, dependiendo de la carga de trabajo. Su siguiente destino es el servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario. “La acumulación de trabajo que tienen por las circunstancias actuales hace que se traten estas muestras en horario de tarde y durante los fines de semana”, precisa Muro. Allí se dispone de un robot de última generación que realiza las serologías en tandas de 300 pruebas, a través de una técnica que se denomina bioluminiscencia. Los participantes puedan entrar en el sistema con sus claves de la USAL para poder ver sus resultados, accediendo con sus propias claves, y comprobar si tienen IgM negativo o positivo.
