El cartel con la bandera roja avisa en la playa de Los Pelambres de Zamora que el agua del tramo urbano del río Duero en la capital no es apta para el baño. A pesar de ello sigue habiendo bañistas habituales que se meten al agua, convencidos de que el riesgo para la salud es mínimo, ya que llevan años practicando esta costumbre.

La realidad es que la Junta de Castilla y León ha declarado esta zona no apta para el baño en la actualización del estado de los tramos oficiales hasta el 21 de agosto. No es la primera vez, además, que la zona de baño del Duero en la capital tiene problemas con los análisis de idoneidad del agua y supera los contaminantes permitidos. Sin ir más lejos, en la pasada temporada estuvo varias semanas con la bandera roja.

El resto de zonas de baño oficiales de la provincia están con bandera azul y agua, por tanto, perfectamente apta para darse un chapuzón. Es el caso de las cuatro playas del Lago de Sanabria, la del Río Órbigo en Santa Cristina de la Polvorosa, las del río Tera en Villanázar, Milles de la Polvorosa y Burganes de Valverde y la del embalse de Ricobayo, en Muelas del Pan.

Hay otras dos zonas de baño, la del río Tera en Camarzana de Tera y la del embalse de Valparaíso en Villardeciervos que están cerradas por indicación de los respectivos ayuntamientos, no por la calidad del agua para el baño.

Cada semana se llevan a cabo analíticas sobre la calidad de las aguas de baño, en el caso de Zamora capital con varios puntos de muestreo. En caso de que el agua no esté conforme con los parámetros establecidos, entre otros la presencia de bacterias fecales, se clausuran para el baño hasta que un posterior análisis ofrezca que son idóneas para este fin. En cualquier caso, la mayoría de las playas fluviales de Zamora tienen una calidad de agua excelente, aunque Zamora capital no obtuvo calificación.