El Zamora CF ha superado todas las expectativas que se podían tener en pretemporada. El equipo rojiblanco llegará a la última jornada de esta primera fase de la competición como líder del grupo A1 y dependiendo de sí mismo para asegurarse la Primera División RFEF, una categoría que incluso podría tener de forma matemática sin ni siquiera jugar. El motivo pasa por los dos encuentros aplazados que tiene el Racing de Ferrol y que disputará este miércoles y el fin de semana frente a Coruxo y Guijuelo, respectivamente. Si los gallegos no ganan uno de estos dos compromisos, el Zamora CF se aseguraría de forma matemática el acabar entre los tres primeros y, por tanto, el estar en la Primera RFEF y poder luchar por el play-off a Segunda A.

En el caso de que el Ferrol sumase estos 6 puntos, se llegaría a la última jornada (28 de marzo, 12.00 horas) con todo en juego, aunque a los de Movilla les valdría con un empate en Riazor, e, incluso podría lograr ese gran reto perdiendo, aunque ahí dependería del resultado del Celta B. Lo que es una realidad es la (prácticamente) inmejorable situación de los de Movilla, que tienen más de pie y medio en una nueva división, solo unos meses después de conseguir el ascenso a Segunda B, el 25 de julio de 2020. Lo único que podría apearles del objetivo es un cuádruple empate a 30 puntos, que son los que ahora mismo tienen los zamoranos, entre Zamora CF, Unionistas, Celta B y Ferrol, algo muy rocambolesco y que a día de hoy es poco factible pero la opción existe. Esa posibilidad solo se daría si el equipo de Movilla no gana, el Celta B se impone al Coruxo, y Unionistas y Ferrol empatan en la última jornada. Por este motivo, César Villafañe asegura que “no hubo celebración de ningún ascenso tras el partido ante el Compostela, lo que se hizo fue celebrar un punto. Hasta que no sea matemático, no hay nada que celebrar”. Así, el director deportivo dejó claro que, aunque las opciones son muchas, “en el fútbol todo es posible”.

De este modo, en el Zamora CF esperarán primero al partido del Ferrol este miércoles ante el Coruxo; después al fin de semana y, como postrera opción, a la última jornada de esta primera fase que ya se sabe que fue aplazada.

Sobre aplazamiento, Villafañe aseguró que no pierden el tiempo en eso ya que “no dependía de nosotros” aunque por ver el lado bueno este tiempo les servirá para recuperar jugadores lesionados. Ahora mismo el Zamora CF parece un hospital de batalla y hay hasta diez jugadores lesionados o con problemas físicos. A las de baja ya consabidas de Juanan, Coque y Adri Herrera, se unen más jugadores con problemas. Los que más preocupan son Parra, con un esguince de rodilla, y Astray, que tuvo que pedir el cambio al resentirse de su lesión de talón. Además, Mapisa sigue mejorando de su lesión muscular, Abel Conejo se recupera de otro esguince, Piña sufre problemas cervicales por una caída durante el partido, mientras que Hache y Ángel Romero tampoco acabaron ante el Compostela por diversas molestias. Así, el equipo aprovechará este tiempo extra para recuperar físicamente a los jugadores y llegar a Riazor en la mejor de las condiciones, ya sabiendo en el Grupo A2 ya están los tres equipos de arriba decidido; Burgos, Leonesa y Valladolid.

Por último, además de contar con un jugador a prueba como es Alex Menéndez, en el club están valorando la opción de disputar un amistoso este fin de semana. El director deportivo busca rival, aunque “somos conscientes de que es bastante complicado”.