El delantero Nata, que volvió a salir ayer desde el banquillo, avanzada la segunda parte, aseguró que es una situación complicada pero "siempre intentas ayudar al equipo pero esta vez no ha podido ser". Lo que tiene claro el jugador rojiblanco es que esta situación hay que mejorarla y levantarla de cara al derbi que tienen el próximo domingo ante el GCE Villaralbo, aunque no pensando en el rival sino en ellos mismos para mejorar sensaciones.

Por lo que respecta a su análisis del encuentro, comentó en sala de prensa que durante los primeros minutos estaba todo más controlado pero "esto es once contra once y todos los rivales son complicados".

Asimismo, el rojiblanco indicó que este encuentro ante el Almazán, en el que encajaron la primera derrota de la temporada, tiene que servir para aprender de los errores cometidos sobre el césped e intentar que no se vuelvan a repetir.