El Zamora CF continúa con la preparación del encuentro de este domingo ante el Burgos, un enfrentamiento clave para el futuro y para el que los rojiblancos mantienen la misma línea de trabajo que el técnico marcó ante el Real Avilés. Así lo reconoció el propio entrenador de los rojiblancos quien dejó claro tras el entrenamiento de ayer que en el vestuario son "conscientes" de que tienen por delante dos partidos "definitivos, de los de verdad" y que deben afrontar "pensando en el juego y en nada más. Concretados y atentos". Desde luego que la victoria del pasado domingo supuso un soplo de aire fresco "un ladrillo más en esta pared" pero también subrayó el míster que "el fútbol no tiene memoria y lo de antes no sirve para lo de después, aunque sí es cierto que siempre ayuda conseguir un resultado positivo".

Tras la sesión matinal de ayer, el entrenador también se refirió al estado físico de sus jugadores y aseguró que, salvo Dani Mateos y ahora Coque con problemas de espalda, todos están en buenas condiciones a pesar de que a estas alturas de la temporada todos los equipos llegan justos. "La crisis física la suplen los resultados y el marcador nos permitió manejar los esfuerzos en los últimos minutos ante el Avilés", indicó el charro quien quiso alabar el gran esfuerzo realizado por su equipo y lo generoso que fue en el terreno de juego. Por último también se refirió al rival, el Burgos, de quien recordó que es una plantilla de bastante nivel y con jugadores sobradamente conocidos, algunos de los cuáles él ha entrenado. "A mí me parece un equipo atractivo que ha tenido sus dificultades durante la temporada", señaló el entrenador rojiblanco. La plantilla regresará hoy al trabajo para continuar perfilando este importante encuentro para que el que el trabajo psicológico y motivador debe ser también vital.