Parece que las cosas mejoran por momentos para Bertín Osborne después de llevar meses en el ojo del huracán. El pasado 31 de enero ha sido un día inolvidable para Fabiola Martínez y Bertín Osborne. Su hijo mayor, Kike, cumplía 17 años y, como no podía ser de otra manera, lo han celebrado por todo lo alto con una fiesta muy especial en la que el joven sopló las velas de su tarta arropado por sus padres y por parte de su familia.

Un cumpleaños que tuvo lugar en la casa de la venezolana en el centro de la capital, y que no se quisieron perder dos de las tres hijas del presentador: Alejandra -que viajó desde Sevilla para conocer a su sobrina Violeta, hija de Claudia, gran ausente en la celebración- y Eugenia Osborne, que asistió a la celebración con sus tres hijos, que adoran a su tío Kike.

Tras varias horas en el interior, Bertín abandonaba muy serio en coche la casa de su exmujer, evitando dar ningún detalle sobre el reencuentro familiar, sobre el que ahora se pronuncia Fabiola.