Pese a las promesas del gobierno de Dinamarca de reducir la caza de cetáceos en las islas Feroe (al norte de Escocia), lo cierto es que este mes de junio ha vuelto a tener lugar la masacre anual que tiene lugar todos los veranos, según una secular tradición que cada vez tiene más detractores. Como todos los años, estos días se han cazado, a base de golpes y machetazos, más de 570 ejemplares de ballena piloto o calderón piloto, en realidad una especie de delfín, Globicephala melas. Se espera que esta cifra se incremente a lo largo del verano con esta y otras especies.