El equipo de desactivación de explosivos y NRBQ (Tedax) de la Policía Nacional ha desactivado un artefacto que estaba incrustado en la pared de un nicho, a varios metros de altura, del cementerio de San Justo, en el distrito madrileño de Carabanchel. Se trata de un proyectil de artillería, de calibre 77 milímetros, posiblemente de la Guerra Civil y que nunca llegó a detonarse. Los agentes han procedido a su destrucción.