Amante del atletismo y el running y padre de una niña de 14 años, José Enrique Abuín, apodado El Chicle, nació en la Parroquia de Rianxo hace 41 años. Difícil concretar su profesión, albañil, marisquero, mecánico o de manera puntual, pintor de barcos en astilleros de la zona. Poco saben sus vecinos sobre él, pero no sucede lo mismo con la policía, porque su vida siempre ha estado bordeando la ley. Sobre su espalda pesa un amplio historial delictivo. Con antecedentes por agresión sexual, en 2005 y acusado de violación por su propia cuñada, la hermana gemela de su anterior pareja. Una vida sorteando a la justicia, relacionado con la pesca furtiva y detenido en 2007 por un delito de lesiones, unos meses más tarde por narcotráfico, en una operación denominada Piñata, en la que 12 personas fueron detenidas por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, motivo por el cual El Chicle pasó tres meses en prisión. En su casa de Outeiro, a dos kilómetros del lugar donde se encontró el móvil de Diana, se incautaron 17 kilos de cocaína. El Chicle fue condenado a un año y nueve meses de prisión, una condena pendiente de cumplir.