Son los tres inspectores de la Agencia Tributaria que desde 2011 que junto al fiscal del caso y la Brigadada de Delincuencia Económica de la Policía han puesto contra las cuerdas a Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres. Durante todo este tiempo han analizado cada euro que en los últimos diez años ha entrado y salido de las cuentas corrientes de todos los implicados en la trama, incluidos Iñaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina.