El príncipe Felipe ha viajado hasta México para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto. Un viaje que ha aprovechado en clave comercial. De hecho, su primera visita ha sido a los empresarios. España es el segundo inversor mundial en este país, y México ahora puede ser un balón de oxígeno para nuestra economía. En este sentido, Don Felipe ha pedido que se trabaje y se avance "para que el flujo inversor se pueda producir en ambas direcciones".