Varapalo judicial a la que uera directora de la Caja Mediterráneo, María Dolores Amorós. La exdirectora de la entidad había presentado una demanda alegando su despido improcedente. Pedía una indemnización de 10 millones de euros. La sentencia ,que se ha conocido hoy, establece que se comportó de manera "muy repochable" al fijarse una pensión vitalicia de 370.000 euros anuales. Según el criterio de los jueces, buscaba un 'enriquecimiento injusto a su favor, difícilmente justificable'.