El solitario se sienta otra vez en el banquillo en España. La justicia portuguesa ha permitido su traslado a Zamora para ser juzgado por el último asalto cometido en nuestro país en el que se llevó seis mil euros e hirió a uno de los empleados de la sucursal. La fiscalía pide para él doce años de cárcel. Su abogado, Marcos García Montes, la libre absolución porque considera que no se puede demostrar que Jaime Giménez Arbe fuera el autor de los hechos y asegura que tampoco está determinado el arma con la que se disparó.