La concesión de hipotecas ha caído drásticamente hasta en un 42,2 por ciento en junio, respecto al mismo mes de 2010, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son catorce meses de caídas consecutivas las que experimenta la concesión de préstamos, lo que confirma a 2011 como un mal año para el mercado inmobiliario, que va camino de emular al de 2009, hasta ahora el peor de la crisis económica.