Vinieron a por su melliza pero a él no lo quisieron porque tiene síndrome de Down. Así que ella, la mujer que lo había llevado en su vientre, se lo quedó. Esta tailandesa ni siquiera recibió los 11.000 euros que le habían prometido por esa gestación subrogada para una pareja australiana. Nunca los vió en persona y la agencia que la contrató, está desaparecida. Fue la misma que al detectar que uno de los bebés tenía síndrome de Down, la quiso obligar a abortar. El caso de Gammy, este pequeño de seis meses, ha saltado a la luz porque necesita una operación urgente de corazón y su por el momento única madre, no podía pagarla asi que recurrió a la solidaridad.