Miles de personas de la costa noreste de Estados Unidos han estado trabajando en las últimas horas para proteger sus casas y negocios por la llegada de "Sandy", el huracán que varios expertos han definido como la tormenta perfecta. El ciclón avanza lento, a 20 km/h, pero fortalecido ya como un huracán de primer grado con vientos superiores a los 120 kilómetros por hora.