Este sábado en Estados Unidos, expertos artificieros y agentes de policía han logrado desactivar los explosivos encontrados en el apartamento de James Holmes, el asesino de Denver. Mientras en todo el país se suceden las muestras de solidaridad por las víctimas de la masacre, un equipo altamente cualificado de artificieros ha ido eliminando "las principales amenazas" en la casa de Holmes. Los agentes han llevado a cabo una detonación controlada para desactivar una de las trampas con cables que había en la casa.