La de este sábado es la mayor manifestación en londres desde la invasión de Irak. Organizadores y policía coinciden en la cifra de asistentes: unos 250.000 británicos han protestado contra los recortes de gasto del gobierno. Los sindicatos argumentan que las medidas han ido demasiado lejos, y que van a dejar en la miseria a millones de británicos. La marcha ha sido pacífica, pero ha habido altercados aislados, que han acabado con 13 detenidos.