Tres exbailarinas del equipo artístico de Lizzo denuncian a la cantante por acoso sexual y comentarios gordófobos. Acusan a la ganadora del Grammy y a su productora de crear un ambiente de trabajo hostil. La demanda desarrolla algunas situaciones que sufrieron, supuestamente, las bailarinas durante el tiempo que trabajaron para la cantante. Aseguran que tras un concierto en Ámsterdam el equipo salió de fiesta por el Barrio Rojo y allí Lizzo presionó a una de ellas para que le tocara los pechos a una striper. La artista, que defiende la diversidad corporal, también está acusada de criticar a una de sus trabajadoras por aumentar de peso, alegando falta de compromiso con el equipo. El texto presentado en el Tribunal Superior de Los Ángeles también incluye otros episodios de acoso racial y religioso.