Fernando y Margarita son un hombre y una mujer, una pareja que vive en un hogar en el que él manda y ella obedece. De estos roles establecidos nace un juego perverso en el que Fernando es libre de proponer y modificar la realidad a sabiendas de que su esposa acatará sus decisiones incondicionalmente. Margarita y Fernando llevarán este juego hasta sus últimas consecuencias.