La terrible humillación de Pepe Rodríguez a los aspirantes de MasterChef

Samanta Vallejo-Nágera y Jordi Cruz también se alinearon con el jefe del jurado para imponer un durísimo castigo a los participantes del concurso

P. O.

Para muchos es el gran programa de la televisión española en este momento. MasterChef tiene una legión de seguidores y espectadores edición tras edición. Sin embargo el famoso espacio de TVE también es una constante fuente de polémicas, ya sea por declaraciones de sus concursantes o porque se destapa algún escándalo alrededor del concurso.

Famosos rajando, acusaciones de drogas y ahora, directamente, se habla de tongo. Siguen creciéndole los enanos a MasterChef, que está entre lo más visto de La 1 pero sigue perdiendo audiencia año a año. El novedoso formato de esta temporada, con dos galas por semana y récord de concursantes, tampoco levanta al programa de la crisis.

Una evolución hacia el planeta Telecinco

Aunque tenía su salseo como todo 'talent show' era un concurso en el que la cocina era muy protagonista y tenía un papel didáctico, además de un éxito de audiencia para Televisión Española. Ahora es bien diferente. A la edición normal se sumaron la 'Junior' y la 'Celebrity' y el programa ha ido evolucionando hacia un 'reality' más al estilo de Telecinco en el que se destacan las enemistades y los romances, con la única particularidad de que se produce entre fogones. De hecho si antes la mayoría de invitados eran chefs prestigiosos ahora se apuesta más por famosos que han participado en el concurso. Además, a la vista está que se ha sobreexplotado y la audiencia empieza a cansarse. Y a eso se suman las críticas de muchos exconcursantes.

Igual que le ocurre al canal de Mediaset, TVE también está perdiendo audiencia con su producto más destacado. Si las primeras ediciones congregaban a más de tres millones de espectadores la mayoría de noches y la final de 2013 superó los cinco millones y medio, en 2022 nunca se acercó a los dos millones, e incluso el último programa apenas superó la media.

Once años en antena a pesar de la bajada de audiencia

Actualmente el 'talent' ya está emitiendo su undécima edición amateur y los jueces siguen siendo los mismos que el primer día: Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera. Pues bien, tras la marcha en 2019 de Eva González, quien venía siendo la presentadora del programa, todo se ha quedado para los jueces. Ahora, además de probar los platos presentan las pruebas y ejercen de maestros de ceremonias en las pruebas de exterior.

El campeón se hará con 100.000 euros de premio (que se verán reducidos al pasar el filtro de Hacienda), el trofeo del programa y la publicación de un libro de recetas. Además, los tres primeros clasificados recibirán becas para formarse en la Facultad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center de San Sebastián. Además cada participante se lleva 1.200 euros por cada programa en el que evita la eliminación. Nada que ver con el dineral que cobran los jueces, en cualquier caso.

El jurado obliga a los aspirantes a limpiar las cocinas

En MasterChef hay que cuidar todos los detalles y si no se cumplen las cosas hay castigos. El último de ellos ha sido especialmente polémico, ya que todos los aspirantes sin excepción han sido penalizados por dejar las cocinas hechas un asco. Hasta los propios participantes reconocieron que habían protagonizado un "espectáculo terrible".

Pepe Rodríguez fue severo y no se apiadó de nadie, hubiera ensuciado más o menos: "Para sensibilizaros un poquito con la gente que limpian los platos, que a veces se encuentran unas cocinas que superan lo estrictamente ético, me gustaría que limpiarais con ellas". Samantha lo confirmó: "Los quince vais a ayudar a Puri y Carmen", que son las limpiadoras de TVE. "¡A limpiar cocinas! Tiene que quedar todo como una patena", gritó enfadado Jordi Cruz.