Con nostalgia y tristeza, Toro ha revivido Jueves Santo atípico en el que los conqueros de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla no recorrieron las calles en silencio para pedir un donativo, ni los vecinos del barrio de Tagarabuena se emocionaron al paso del desfile de la Vera Cruz.

A pesar de la prohibición de celebrar procesiones por la pandemia, el esfuerzo de la Junta pro Semana Santa y de las cofradías para ofrecer alternativas a la Pasión tradicional, ha permitido que toresanos y visitantes disfrutaran de dos conciertos de marchas de la Banda de Música La Lira o admirar las valiosas imágenes de la hermandad de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla en su sede, la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina.

La entrega de los premios del concurso de fotografía convocado por la Junta pro Semana Santa en la antigua iglesia mercedaria abrió una jornada diferente de Jueves Santo. Los ganadores, Antonio Fortuoso, Ana María de la Iglesia y Luis Vela recogieron sus premios, al igual que los participantes a los que el órgano de cofradías ha distinguido con un accésit, Beatriz Boria, Jesús García y Cristina Zamorano.

Ganadores del concurso de fotografían posan con responsables de la Junta pro Semana Santa M. J. C.

Pocos minutos después, el Teatro Latorre acogió el primero de los dos conciertos ofrecidos ayer por la Banda de Música La Lira en el marco del “Pórtico Musical 2021” organizado por la Junta pro Semana Santa.

Divididos en tres grupos para cumplir las normas y respetar la distancia de seguridad, los músicos de La Lira interpretaron en ambos conciertos un variado repertorio de marchas de Semana Santa como “Nuestro Padre Jesús”, “El dolor de una madre”, “Mater Mea” o la obra del compositor toresano David Rivas, “Perdónalos”, entre otras.

Los músicos de La Lira interpretan una de las marchas elegidas para el concierto de Semana Santa M. J. C.

El recorrido por una celebración inusual del Jueves Santo concluyó en el templo de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina que abrió sus puertas para mostrar once de los doce pasos de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, ya que el Ecce Homo no ha sido este año trasladado desde el Real Convento de Santa Clara al no poder procesionar.

El presidente de la hermandad, Crescencio Álvarez, destacó que el objetivo de la exposición de pasos es mostrar “nuestros tesoros” y que los visitantes “se acerquen a las imágenes en un día muy especial”.

Además, remarcó que la exposición supone una oportunidad única para admirar los pasos desde una perspectiva diferente, ya que habitualmente solo se pueden observar a una mayor altura y sobre sus andas.

La cofradía cuidó cada detalle de la exposición de sus imágenes ya que, además de adornar sus mesas con flores, fueron revestidas con el ropaje que lucen durante la procesión de la madrugada del Viernes Santo.