La concejalía de Obras mejorará la accesibilidad de diferentes calles de Toro, con el objetivo de atender las exigencias, en materia de supresión de barreras arquitectónicas, marcadas por distintas instituciones. La concejala del área, Ruth Martín, reconoció que la mejora de la accesibilidad de las calles de la ciudad “era una asignatura pendiente”, por lo que el Ayuntamiento ha iniciado recientemente los trabajos necesarios para cumplir el objetivo.

En concreto, según Martín, los trabajos se han centrado en adecuar “rebajes” en las aceras de diversas calles, que facilitarán el tránsito de personas que presenten dificultades de movilidad. Por el momento, el Ayuntamiento ya ha actuado en parte de la plaza de San Francisco, y está previsto extender el rebaje de bordillos a otras calles como Cañuelo o la avenida Antona García. Asimismo, el Ayuntamiento tiene previsto mejorar la accesibilidad de la plaza de Santa Marina y la calle Corredera.