Con el apoyo económico de la Diputación, el Ayuntamiento de Toro ejecutará durante el presente ejercicio el proyecto de renovación y reurbanización de la calle Las Monjas, actuación con la que pretende eliminar el grave problema de humedades que padece el monasterio de Santa Sofía y que pone en riesgo la conservación de algunas de las estancias más emblemáticas del histórico inmueble. El alcalde de Toro, Tomás del Bien, destacó que el coste del proyecto supera los 131.000 euros, de los que la Diputación aportará 100.000 euros, mientras que el resto será sufragado por el Ayuntamiento que, en los nuevos presupuestos consignará una partida para realizar la inversión necesaria, aunque no descarta que, durante el proceso de licitación de las obras, las empresas interesadas puedan presentar ofertas a la baja.

Recordó Del Bien que el principal problema de la calle es que la cota está "sobre elevada" en algunos tramos hasta 80 centímetros, por lo que el proyecto redactado por el Ayuntamiento plantea "excavar" la vía hasta encontrar un nivel acorde a la salida de agua para evitar filtraciones a los muros perimetrales del monasterio, aunque también se adecuará una nueva canalización de las aguas pluviales. En este punto, el alcalde precisó que, al parecer, hace años sobre la vía se colocó una zapata de hormigón y para evitar picarla se optó por pavimentar encima elevando la cota de la calle, tal y como se aprecia a simple vista en el acceso a la iglesia del convento a la que, para poder entrar, hay que bajar dos escalones.

Una vez ejecutadas las obras previstas en el proyecto, el acceso a la iglesia "quedará a ras de suelo", lo que permitirá también poner en valor su portada, en la que recientemente se ha colocado una nueva cubierta para dotarla de una mayor protección, aunque también se ha recuperado la policromía de la puerta.

Precisamente la actuación ejecutada el pasado verano en la portada permitió arrojar más luz sobre una hipótesis que barajaban los técnicos de la Fundación Fomento Hispania y que se basa en que la iglesia formaba parte de un conjunto cerrado y que la calle Las Monjas estaría integrada en el antiguo palacio de la reina María de Molina cedió en 1316 a la comunidad de monjas premostratenses y que fue adaptado a la vida monacal.

Por otra parte, el alcalde reconoció que al problema de la elevada cota hay que añadir que la calle fue asfaltada en hormigón y cemento, materiales que, en principio, son el origen de los problemas de humedad y salinidad detectados en todo el perímetro del monasterio. De hecho, las filtraciones de agua están provocando que las paredes de los muros se estén desintegrando, aunque también ocasionan un importante deterioro de los zócalos.

Por este motivo, según el alcalde, la intervención prevista en la calle se centrará en la eliminación del actual asfaltado de hormigón y cemento para erradicar el problema de humedad y salinidad que desde la vía se aporta a los muros perimetrales del convento y que se extiende a otras estancias emblemáticas del edificio como el patio de la Cisterna o el torreón. Desde hace años, la vía es peatonal después de que el Ayuntamiento decidiera limitar el paso de vehículos para evitar que la calle Las Monjas sufriera más daños por el peso de turismos y camiones.

En principio, las obras previstas en la citada calle se ejecutarán a lo largo de los próximos meses por la urgencia de adoptar una solución definitiva a los problemas de filtraciones y humedades que padece el convento de Santa Sofía cuyo estado de conservación, como puntualizó Del Bien, "es muy preocupante".

Asimismo, remarcó que, una vez renovado el entorno del edificio, el Ayuntamiento de Toro instará a la Junta a que lleve a cabo, con carácter urgente, otras actuaciones de consolidación ya previstas en el monasterio, en las que colaborará la Fundación Fomento Hispania que, desde hace años, trabaja con la comunidad religiosa para preservar un edificio histórico y de un destacado valor patrimonial.