Cáritas Interparroquial de Toro y comarca llevó a cabo durante este fin de semana una actividad intensa debido a la coincidencia con el Día de la Caridad, que se celebró el sábado, y por lo que se realizaron cuestaciones especiales. Según afirma su responsable, Roberto Castaño, Cáritas interparroquial presta su ayuda en la ciudad de Toro y su comarca a más de 450 familias que solicitan ayudas de "diverso tipo".

"Ya no es el concepto de persona pobre que tenemos quien viene a solicitar ayuda, aunque sigue viniendo el típico pobre", afirma Roberto Castaño, que también cuenta que, debido a la crisis económica, son muchas las familias que antes tenían una vida "normalizada" las que ahora necesitan reclamar ayuda de Cáritas. Según Castaño, ha aumentado en torno a un 15% el número de unidades familiares a quienes prestan soporte de todo tipo.

Así, la entidad caritativa ofrece en Toro y comarca ayudas económicas para poder afrontar los gastos ordinarios como pagar las facturas de la luz o el agua o para comprar libros y material educativo, aunque también sigue habiendo gente que acude a pedir "un kilo de arroz" y, en definitiva, alimentos.

Roberto Castaño explica que hay personas que acuden a Cáritas porque, por ejemplo, tienen una amenaza de corte de luz por no poder afrontar su pago y, en ese primer momento, la organización efectúa el montante adeudado para evitar que ello ocurra.

Sin embargo, el proceso que se sigue después es el de entrevistas con las personas y las familias necesitadas para conocer si su problema va más allá y requieren otro tipo de ayuda.

Para prestar estos diversos apoyos, Cáritas cuenta en Toro con 18 voluntarios que trabajan a diario, además de una trabajadora social y una educadora social contratadas.

Por otro lado, Cáritas organizó el sábado, coincidiendo con el Día de la Caridad y con la víspera de la celebración del Corpus Christi, una cuestación especial en la que se distribuyeron seis mesas petitorias por distintos puntos de la ciudad pertenecientes a las parroquias y en la que colaboraron 35 voluntarios.

Además, durante el día de ayer se llevó a cabo también una colecta extraordinaria en todas las parroquias, conventos e iglesias de culto de la ciudad con motivo de la campaña de la Caridad.

Cáritas cerrará a lo largo de esta semana las cuentas que le permitirán conocer la cantidad recaudada con esta campaña especial para seguir prestando los diversos tipos de ayuda que ofrece todos los días.

El perfil de persona atendida por Cáritas ha cambiado mucho en los últimos años. La mayoría de personas que pasan por la organización son españoles. Desde la asociación diocesana se ha dicho en multitud de ocasiones en los últimos años que muchos de los núcleos familiares con los que trabajan son gente "absolutamente normal" que durante los últimos años han visto como su situación personal ha empeorado como consecuencia de la fuerte crisis económica y se han visto obligados a solicitar ayudas para hacer frente a pagos corrientes como las facturas del agua o de la luz o para hacer frente al coste de la cesta de la compra.

Cáritas ha reiterado también en muchas ocasiones su llamamiento de colaboración ciudadana para conseguir que los recursos de la organización no se vean cada vez más menguados.

Recientemente las delegaciones de Cáritas Diocesana en la provincia de Zamora se sumaron a la campaña de ayuda internacional que la organización emprendió para colaborar con los afectados por la tragedia de Nepal. La red de la entidad a nivel mundial ha movilizado todas sus estructuras de respuesta y emergencia para apoyar la operación puesta en marcha por Cáritas Nepal.