Situada a las afueras de Valdefinjas, la vivienda adaptada como laboratorio para fabricar drogas sintéticas no despertó sospechas entre los vecinos que ayer no salían de su asombro tras conocer que la Guardia Civil ha desmantelado, en este pequeño y tranquilo municipio de la comarca, el primer laboratorio de estas características en Castilla y León. El centro acumulaba en su interior sustancias para fabricar cinco kilos de speed que, supuestamente, iban a ser distribuidos en la comarca de Toro, Tordesillas y Salamanca. El alcalde de Valdefinjas, Ricardo García, reconoció que la desarticulación de una organización criminal, de la que formaban parte 14 personas que han sido detenidas, y el hallazgo del laboratorio clandestino ha generado "sorpresa" entre los vecinos que "no sospechaban nada", sobre todo porque la calle Rubico en la que se localiza la vivienda adaptada como centro de elaboración, se encuentra en "la parte baja" del pueblo.

Fuentes de la investigación reconocieron que los integrantes de la organización criminal "tomaban medidas" para no llamar la atención de los vecinos y que, incluso, llegaron a conseguir disimular el fuerte olor que desprenden algunos de los productos químicos hallados en el interior de la vivienda. Precisamente, la acumulación de estas sustancias en el laboratorio de speed es el dato que más preocupación ha generado entre los habitantes de Valdefinjas y que ahora, como explicó el alcalde, "se preguntan si podrían haber llegado a provocar alguna explosión". En el registro practicado en el edificio fueron intervenidos compuestos químicos esenciales para la fabricación de drogas sintéticas tales como ácido sulfúrico, carbonato sódico, sosa cáustica, manganeso de sulfato o un bidón de cianuro, al margen de diverso instrumental como quemadores de gas, alambiques, pipetas, máscaras o un camping gas con soplete. Al margen de los 150 gramos incautados en la operación, con las sustancias halladas en el laboratorio se podrían haber producido cinco kilos de speed, aunque la Guardia Civil tiene indicios de que el inmueble había sido utilizado con anterioridad para fabricar droga. La vivienda había sido "conseguida" por uno de los 14 detenidos en la operación, un vecino de Toro, que "estaba en trámites de adquirir la propiedad" y para el que el juez ha decretado su ingreso en Topas.