Por otra parte, la letrada subrayó que, científicamente, se ha demostrado que la exposición al amianto o la inhalación de este material provocan enfermedades como el cáncer de pulmón o pleura y que, diversos peritajes médicos, demostrarían «la relación de causalidad». Esta teoría es apoyada por el médico, Miguel Ángel Daniel Calvo, quien aclaró que diferentes estudios han demostrado la relación entre la inhalación del asbesto con diferentes tipos de cáncer como el de pleura, pulmón o laringe, aunque también se ha vinculado la exposición a este material con tumores de colon o estómago.

Además, este experto destacó que, desde que la persona inhala polvo de amianto hasta que se detecta la enfermedad puede pasar un largo periodo de tiempo ya que, en algunos casos, «no aparecen hasta 50 años después de la exposición». Por otra parte, subrayó que la exposición a este material provoca la generación de «pequeñas partículas de amianto que respiramos y que, a través de nuestro aparato respiratorio, llega al pulmón en el que se deposita y en el que provoca una serie de alteraciones o mutaciones que, con el tiempo, pueden provocar el cáncer de pleura o pulmón». Para este experto, la inhalación de amianto «es un problema de salud pública» y se mostró convencido de que se llegarán a multiplicar los casos, a partir de los años 2015 o 2020. Por último, reconoció que los casos de fallecimientos por enfermedades derivadas de la exposición al asbesto se podrían haber reducido con medidas preventivas y «con medidas de seguridad adecuadas».