Toro acogerá durante los próximos meses varias actuaciones dentro del programa provincial contra el consumo de drogas promovido por la Diputación Provincial, enmarcado a su vez dentro de un plan regional. Las actuaciones a desarrollar se engloban dentro de las tres líneas estratégicas que se ha marcado el programa como son el apoyo a entidades y programas en asistencia, la reducción de años y reinserción socio-laboral y en especial la prevención tanto en el ámbito escolar como en el familiar o el comunitario.

Desde este punto de vista, se van a realizar cursos de formación de mediadores de preadolescentes y adolescentes, fomentando el ocio saludable; así como cursos de formación de policial locales y en autoescuelas, dirigidos en este último caso tanto a los alumnos como a los profesores, cuyo fin es prevenir accidentes de tráfico asociados al consumo de drogas y alcohol, tal como explicaron ayer los responsables del programa durante su presentación en el Salón municipal de Plenos, en presencia de la concejala responsable de Asuntos Sociales en Toro, Francisca Hernández.

De la misma manera se pondrá en marcha un curso que, bajo el título de "Dispensación responsable", pretende formar a empresarios y trabajadores del sector de la hostelería «en la prevención del consumo y la sensibilización de la no venta de alcohol y tabaco a menores, aunque también se van a «trabajar habilidades sociales para resolver conflictos provocados por el consumo de alcohol dentro del establecimiento». En este caso los empresarios podrán conseguir un distintivo de la Junta de Castilla y León que les acreditará como dispensadores responsables. De la misma manera se desarrollará el denominado programa Moneo, dirigido a informar a padres y madres «normalizados». Existe otro programa denominado Dédalo dirigido a familias de riesgo. El objetivo global es formar «agentes sociales», ya que, como explicó la psicóloga Sonia Fuentes, de la empresa Turna Ocio que colabora en el programa, «si formamos a un policía, a un profesor de autoescuela o a un párroco, estaremos formando unos agentes sociales de gran poder que se van a mantener a lo largo de los años». Además, en el programa trabajan las «habilidades para poder llegar al joven y una vez desde dentro poder medias en el conflicto». Es decir, como señaló la coordinadora del programa Marisa Manso, «el enfoque que le damos es global, porque se ataca desde el niño a los agentes comunitarios». Y es que hicieron mucho hincapié en la necesidad de que toda la sociedad, incluidos los medios de comunicación, se involucre «a a la hora de abordar esta problemática».

Manuel Arribas, de la empresa Momentos, informó, por su parte, de algunas actuaciones desarrolladas en la ciudad con anterioridad como los talleres de bachillerato o la campaña nocturna realizada durante el concierto de Pignoise en las fiestas de San Agustín, en que se realizaron 151 pruebas de alcoholemias a otros tantos voluntarios con una media de edad de 23 años, los cuales han arrojado como media un consumo de 0,28 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Según la coordinadora, el alcohol y el cannabis son las drogas sobre las que más hincapié se hace.

En el programa participan también los Ceas, en el caso de Toro representado por Clara González, así como Santi Barba, de la empresa Turna ocio. Todos ellos coincidieron en hacer un llamamiento a la participación, ya que alertaron de que se trata de un problema «que preocupa a las familias pero desde el sillón de su casa y, además, cada vez hay una mayor permisibilidad», resaltaron.