Sanidad

Un fármaco reduce la recaída de un 76% de los pacientes con un tipo de cáncer de pulmón que afecta a jóvenes y no fumadores

El porcentaje de éxito es una "cifra sin precedentes, por lo que la terapia puede cambiar el curso de esta enfermedad"

Una radiografía de un pulmón.

Una radiografía de un pulmón.

Patricia Martín

La investigación contra el cáncer de pulmón está entrando en una nueva era, según la Sociedad Europea de Medicina Oncológica (ESMO, por sus siglas en inglés), que celebra su congreso anual en Madrid a partir del viernes. En dicho encuentro se van a presentar varios avances en torno a uno de los tumores más frecuentes y más letales, dado que la tasa de supervivencia a los cinco años es de apenas el 21% de los pacientes. El cáncer de pulmón se suele diagnosticar tarde y las opciones terapéuticas son limitadas, por lo que todo avance, supone un gran salto.

En este contexto, destacan los resultados del fármaco Alecensa (con el principio activo alectinib), que ha conseguido que un 76% de los pacientes con un tipo de cáncer de pulmón que suele aparecer en pacientes más jóvenes, dos tercios de ellos mujeres, y no fumadores o poco fumadores, no recaigan, lo que podría suponer su curación. El porcentaje de éxito, un 76%, es una "cifra sin precedentes, por lo que la terapia puede cambiar el curso de esta enfermedad", según ha destacado Levi Garraway, el director médico de la farmacéutica que ha desarrollado el fármaco y el ensayo, Roche, en la rueda de prensa donde se han dado a conocer los resultados.

La terapia puede cambiar el curso del cáncer de pulmón

Levi Garraway

— Director médico de la farmacéutica Roche

El ensayo Alina se ha llevado a cabo en pacientes en estadios iniciales de la enfermedad -solo el 30% se diagnostica de manera temprana- y con alteraciones en el gen ALK, que suelen aparecer en 5% de todos los tumores y suponen un "aumento de las propiedades protumorales y la capacidad de metástasis", según explica el doctor Luis Paz-Ares, jefe de oncología del Hospital 12 de octubre. De ahí la necesidad de encontrar un fármaco que inhiba dicho gen, como hace el principio activo alectinib, y antes de que cree metástasis, que suele aparecer en el cerebro y en sistema nervioso central y es incurable.

La quimioterapia

En el ensayo en fase III, los pacientes han tomado el medicamento oral durante dos años y se ha comparado su evolución con otro grupo de pacientes que ha recibido la terapia convencional: la quimioterapia, que además de tener fuertes efectos secundarios, solo evita las recaídas en este tipo de tumores en la mitad de los casos. Por tanto, ese 76% libre de enfermedad a los dos años supone que se "han evitado tres de cada cuatro recaídas", según analiza el doctor Paz-Ares, quien asegura que se trata de un "porcentaje elevado y, por tanto, de un gran avance".

A su vez, el doctor Javier de Castro, jefe de oncología en el Hospital La Paz, señala que una de las innovaciones del ensayo es que aplica una terapia dirigida, el inhibidor del gen, frente a la quimioterapia, que se aplica por igual a todos los pacientes, independientemente de las características de su tumor. "Es una nueva opción que ofrece la posibilidad de tratar a un subgrupo de pacientes que no se van a beneficiar de un tratamiento que tiene un nivel de efectos secundarios altos, como es la quimioterapia, controlando mucho mejor la posible recaída", sostiene. "Pasamos de una posibilidad de curación a prácticamente no tener esa opción si recaen", añade, "en un ejemplo claro de la aportación de la medicina de precisión".

La secuenciación genética

Se tiene constancia de que Alecensa no tiene importantes efectos secundarios porque ya se aplica, como terapia aprobada, a pacientes con enfermedad metastásica. Por su parte, la doctora Amelia Insa, oncóloga del Hospital Clínico de Valencia, destaca sobre el estudio que pone de manifiesto la necesidad de realizar un estudio molecular del tumor en los estadios tempranos del cáncer de pulmón, para saber qué pacientes tienen el gen ALK. "Es clave incorporar el análisis molecular ya no solo porque estas personas van a poder recibir un tratamiento dirigido, sino porque, además, habrá otros tratamientos que probablemente no sean convenientes en estas poblaciones. Por lo que es imprescindible que nos concienciemos en trasladar la secuenciación a los estados iniciales".

El problema es que la secuenciación genética no se realiza en todos los hospitales ni está financiada para todos los tipos de cáncer, aunque la comunidad médica solicita que se comience a incorporar como una herramienta de diagnóstico más.