"¿Quiere ahorrar dinero con su tarifa de teléfono e internet?". Este tipo de llamadas quedan desde hoy acotadas por una nueva y restrictiva legislación tras la entrada en vigor la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones. La nueva regulación prohíbe las llamadas comerciales o publicitarias si el ciudadano no ha dado su consentimiento y las empresas que las efectúen se enfrentarán a multas de hasta 100.000 euros.

En caso de seguir recibiendo este tipo de llamadas el usuario puede denunciar los hechos por vía telemática ante la Agencia Española de Protección de Datos.