El Domingo de Pascua o de Resurrección se ha conmemorado en los pueblos de Zamora bajo la inminente amenaza de lluvia, que ha obligado a las imágenes de iglesias como la de Villalba a resguardarse y celebrar el encuentro bajo techo, mientras que a otros, como en el caso de Corrales del Vino, la suerte les ha acompañado durante un recorrido al aire libre que ha podido desarrollarse gracias a la tregua climatológica.
En Corrales, el buen tiempo del Domingo de Pascua se ha celebrado con el tradicional dos y pingada, un almuerzo que han compartido más de 70 vecinos en el bar local, donde se ha disfrutado de la gastronomía que marca el fin de la semana de Pasión.
En la noche del Sábado Santo, Fuentesaúco celebró la Vigilia Pascual en una iglesia llena de feligreses. A la mañana siguiente, en los municipios de Villaescusa, Prado y Olmo de la Guareña pudieron desfilar junto a sus imágenes durante el medio día del Domingo de Pascua, donde el cielo respetó el final de la Pasión que se ha vivido en las comarcas de Zamora y que tendrá que esperar un año más para regresar.