La Penitente Hermandad de Jesús Yacente saldrá la noche del Jueves Santo desde la iglesia de San Andrés para evitar aglomeraciones de público. “Este año nos tocaba recorrer los barrios bajos, pero hemos evitado las calles estrechas y acortamos el recorrido para evitar las masificaciones”, sentenció ayer el hermano mayor de la penitencial, Dionisio Alba con motivo del cabildo mayor (asamblea general).
Cada hermano recibirá una mascarilla para acceder al templo y la deberá tener puesta hasta que abandonen el templo para comenzar el desfile procesional que discurrirá por la cuesta del Piñedo, San Juan de las Monjas, hacia la calle de la Horta, Ignacio Gazapo, la plaza de Santa Lucía y cuesta de San Cipriano para proseguir por Peñasbrinques rumbo a la plaza de Viriato, donde el coro entonará el Miserere. Este año los cantores estarán “situados en el centro (de la plaza), muy aislados de la gente mediante vallas y cantarán todos con mascarilla”. Una vez concluido el canto, la procesión proseguirá hacia la iglesia de Santa María La Nueva, donde finalizará. Esta ocasión accederá “el Cristo el primero y los hermanos entrarán por la puerta principal y saldrán por la secundaria para evitar que haya muchas personas en el interior de la iglesia”, enumeró Dionisio Alba. El presidente del Yacente apeló a la responsabilidad del hermano que va a desfilar “porque la pandemia no ha terminado”. Además la hermandad baraja la posibilidad de hacer algún tipo de cribado a los cargadores “porque se van echando el aliento unos a otros”.
La hermandad comenzará la primera fase de adecuación de su local de Casa de Hermandad una vez que pase la Semana Santa. Actualmente el espacio está siendo empleado como almacén para los hachones y para organizar las campañas de Navidad. En esta primera etapa se pretende eliminar las humedades y la realización de una oficina. Más adelante el Yacente pretende llevar a cabo las instalaciones que alberguen el archivo, una sala de reuniones así como salas polivalentes sin olvidar un almacén, señaló Dionisio Alba quien apuntó que el proyecto arquitectónico lo ha donado Leocadio Peláez. “En unos años será un lugar de encuentro donde haya actividades alrededor de la hermandad durante todo el año”, concretó Alba que indicó que la mejora la sufragarán con las cuotas anuales, dado que las partidas habilitadas en los ejercicios anteriores “las hemos destinado a obras sociales”.
Además, la Penitente Hermandad de Jesús Yacente va a digitalizar su archivo, un proceso que realizará una empresa especializada y que será cofinanciado por la Junta de Castilla y León, a través de una subvención de 3.300 euros, y lo restante, 1.000 euros, lo pagará la hermandad. Cuando el proceso haya concluido, la penitencial pretende que los fondos estén disponibles en su web para la “consulta restringida a estudiosos e historiadores”.
Los hermanos también dieron luz verde al reglamento interno, confeccionado durante dos años y en el que han incorporado apreciaciones hechas por los cofrades, que contempla la novedad de la formación de los nuevos hermanos que será a lo largo de un año con una serie de encuentros.
Respecto a Fundación Christus Yacens, Dionisio Alba esgrimió que “está ya consolidada y es un referente, sobre todo, en Navidad”, repartiendo las pasadas una tonelada y media de productos en 700 bolsas distribuidas en la Diócesis de Zamora y la de Astorga o bien a través la Operación Plátano para ayudar a los damnificados por la erupción del volcán en La Palma.
