Fermoselle sacó ayer tarde en procesión a la imagen del Nazareno. La gran talla fue arropada por los fermosellanos en una marcha procesional que partió de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para seguir luego hacia la zona del cementerio y, a continuación, retornar de nuevo al templo que impone su magnitud en el centro del casco histórico, junto a la Plaza Mayor. El temor de los feligreses a que la lluvia pudiera frustrar la salida del Nazareno y el desarrollo de la procesión quedó en la simple preocupación. El tiempo concedió un respiro y el pueblo cumplió con la Pasión en una atmósfera plena de religiosidad. Antes de la salida, el alcalde del municipio de Fermoselle, Alejandro Fermoselle, hizo entrega del bastón de mando al sacerdote Isaac Prieto.