Villarrín de Campos ha sido el escenario, un año más, de la procesión de la Carrera del Nazareno de la Vera Cruz, un desfile en el que los cofrades salen de casa ataviados con su túnica blanca y la cara cubierta para realizar el recorrido con los brazos en cruz y guardando silencio.

La imagen del Nazareno ha recorrido las calles de la localidad tras el acto de la iglesia y el cántico que ha corrido a cargo del coro de mujeres del pueblo.